El mayor de éstos y de cierta forma el único es Ngnechen. El controla a los dioses menores. En el wenumapu se realizan las mismas acciones que en la mapu (tierra) realizan los hombres.
También se afirma que existe un solo creador, con distintos nombres.
El Minchemapu representa lo contrario: el mal, las profundidades. Es un mundo de wekufes (espíritus malignos). El poder de ellos produce las enfermedades y la muerte.
Además de Ngnechen, dueño o tutor de los hombres, existe el Chau o Antu. Es llamado también Antu fucha (anciano rey sol) y en su versión femenina es el Antu kuche (anciana reina luna).
b) Ubicación:
A partir de un lugar situado entre los ríos La Ligua y Aconcagua y hasta el sector norte de la Isla de Chiloe vivía en el sigo XVI el mayor conglomerado poblacional de Chile. Se trataba más de un millón de personas, que hablaban con ligeras variaciones dialectales, el Mapundungún. En dicha lengua se auto denominan Mapuche que significa gente de la tierra.
A la llegada de los españoles, estos fueron nominando distintos grupos de indígenas, hasta llegar al río Itata, donde se ubica la mayor cantidad de Mapuches, los que tenían como limite norte el rió Itata y como limite sur el río Tólten. Tres siglos de Guerra de Arauco corrieron su frontera norte hasta el río Biobío, demarcando la zona en que hoy todavía habitan la mayoría de los Mapuches.
Sus actuales integrantes se aproximan a la cantidad de 500.000 Mapuches los cuales están concentrados específicamente en las localidades rurales de la IX región (Región de La Araucana) y en la zona de Cautín, Además de encontrarse de norte a sur desde la provincia del Biobío hasta la zona de Chiloe.
En la IX región cuyos faldeos cordilleranos que llegan hasta la Argentina, vive una rama de este grupo que puede llamarse Mapuche Pehuenche formada por unas 1.200 personas.
En la zona de Chiloe, se mantienen aproximadamente unas 450 personas, y que serian Mapuche − Huilliche.
Los orígenes y comienzos del pueblo Mapuche presentan todavía varias interrogantes, por lo que se sabe, desde sus primeros contactos con los conquistadores españoles hasta nuestros días se concluye que poseían una gran cohesión social y adaptabilidad para superar deferentes crisis.
Si trazáramos una línea transversal entre Santiago y Buenos Aires, en todo el territorio que queda al sur de esta línea se observa una influencia Mapuche.
c) Organizacion Social:
El Totemismo.− Es organización social de los Mapuches y demás pueblos indígenas chilenos, este tipo de organización es usada es muchas partes del mundo. Esto consistía en la creencia en el Tótem, que era un ser espiritual que animaba a algún animal, ave, reptil, pez, planta, astro, fenómeno o aspecto de la naturaleza. El Tótem, que los Mapuches llamaban, habría hecho alianza con el fundador de cada estirpe, contrayendo entre ambos la obligación de respeto y protección mutuas, esta alianza debía ser respetada por los descendientes a través de todas las generaciones. El fundador o antepasado, al formular la alianza, tomaba el nombre del Tótem y lo transmitía a toda su descendencia constituyéndolo en el apellido del clan, por eso encontramos entre los mapuches apellidos como Sol, Pato, Culebra, etc. La familia Mapuche se componía del Padre, sus mujeres y sus hijos. Existía la poligamia, pero solo la practicaban los individuos mas ricos, los ulmenes, que podían adquirir cinco o seis mujeres, lo que constituía la excepción. El Matriarcado se prohibía contraer matrimonio con una mujer del mismo grupo Totémico porque ambas partes poseían el mismo Tótem y eran, por lo tanto consanguíneas, lo que hacía considerar la unión como incestuosa. El matrimonio se hacia mediante la compra de la novia a su padre, a cambio de animales, bebidas o utensilios; pero debía seguirse después un rapto simulado. En este caso, el novio y sus amigos se dejaban caer sorpresivamente sobre la ruca y procuraban raptar a viva fuerza a la novia, venciendo la resistencia que oponían las demás mujeres. Dentro de la familia, la primera mujer (unendomo) era la verdadera dueña del hogar y su hijo mayor era considerado el primogénito. Las demás mujeres vivían en rucas separadas, acompañadas de sus respectivos hijos, y en caso de allecimiento del marido pasaban a ser esposas del primogénito. La posesión de varias mujeres no era considerada por los Mapuches como un lujo, sino como un factor de aumento de la producción, pues eran ellas las que cultivaban la tierra, hacían las cosechas, tejían, fabricaban las debidas, preparaban las pieles y practicaban la alfarería. En el tiempo de paz, el prestigio del jefe de familia dependía del numero de sus mujeres y de sus riquezas en tierras, víveres, animales y debidas. En tiempo de guerra basaba su fama en su valor personal y en el numero de conas o mocetones que podían movilizar. Levos Aillarhues y Vitamapus como todos los pueblos en su estado de cultura, los Mapuches tuvieron muy escasa cohesión. Sus diversos grupos sociales solo se unían transitoriamente ante el peligro común, pues habitualmente Vivian en constantes rivalidades. Estos grupos empezaban en el Lov y se prolongaban en otros mas Amplios, que eran el Levo, Elaillarehue y el Vutamapu. Los Lovs.− Los formaban todas las familias que tenían un antepasado común. Vivian en rucas vecinas y tenían por jefe al Lonco o Cacique, que presidía las juntas en que se discutían los asuntos internos de la comunidad. Los Levos o Rehúse.− Eran grupos más amplios, que sumaban varias agrupaciones de familias, es decir tribus. Cada Levo tenia un jefe civil, un jefe militar para el caso de guerra y un sacerdote que servia de asesor. El jefe militar era elegido por la asamblea de los Conas y se le designa con el titulo de Toqui, nombre que se daba también al hacha que le servia de insignia de mando. El Levo era independiente y autónomo. La asamblea de los conas acordaba la paz o la guerra. Los Aillarahues o agrupaciones de tribus. En caso de grandes calamidades, como sequías, epidemias, invasiones u otros acontecimientos sensacionales que afectaban a una extensa comarca, los Rehues de ella se unían para hacer frente a la situación. Tales eran los Aillarehues, que adquirieron gran desarrollo desde el momento en que los españoles comenzaron a penetrar en la araucania. Su jefe era el Mapu Toqui o jefe militar de una comarca en estados de guerra. Los Vutampus o zona de guerra.− No obstante su oposición a formar grandes unidades Político−militares, los Mapuches se vieron obligados a concertar alianzas entre los Aillarehues de extensas comarcas a fin de defenderlas de los conquistadores. Así nacieron tres Vutampus o agrupaciones de Aillarahues: el de la región de la costa los Lavquen − Mapu, el de los llanos que eran Lelvun − Mapu y el de la región pre−cordillerana llamados Inapere − Mapu, el primero parece haber sido el dela comarca vecina a la costa de Aruco, que eligió por generalísimo a Lautaro. Los jefes de los Vutampus eran elegidos por los Toquis Federados, y los españoles los llamaron gran Toqui. Terminada la guerra, cesaba su mandato.
Por ese motivo enterraban los muertos con los objetos habían usado en su vida.
Los espíritus en lemas allá tenían la misma forma y carácter que habían tenido en su vida, estos reanudaban su vida familiar y social en el más allá. Este doble espíritu cuando estaba en el cuerpo mortal podía abandonarlo a voluntad durante el sueño, éxtasis, visiones, etc., y con la muerte lo abandonaba definitivamente. Este espíritu visitaba a sus parientes y amigos durante un año a aproximadamente. Este espíritu podía tomar forma humana o de algún animal, cuando pasa ese tiempo el espíritu pasaba a otra región en donde se trasformaba en Pulli. Este espíritu residía para las tribus costeras en el mar y para las tribus de la cordillera al oriente de Los Andes.La religión Mapuche se basa en el culto a los antepasados, encarnado en el Pillan.
Cada tribu tenía su propio Pillan, que según el espíritu patriarcal o matriarcal predomínate, era masculino o femenino. Del Pillan provienen tanto el bien como el mal, en toda su extensión, los pillanes se podían enojar por el quebrantamiento de algún tabú, manifestándose por medio de la peste, las inundaciones, las sequías o los terremotos, etc.
Para calmar la ira del Pillan surgió un individuo llamado el Señor Del Canelo, este individuo debía ser conocedor de la practica para convencer al Pillan y también tener la habilidad para combatir a los hechiceros y brujos.
Estos Señores Del Canelo fueron evolucionando, adquirieron la función definitiva de médicos y adivinos, a estos hoy se conoce como el Machi.
Los Mapuches creían que uniendo la fuerza de la magia era más eficaz que la individual, por lo que crearon grupos de individuos esotéricos con el fin de precaver los contratiempos y dificultades, a la vez adquirirbeneficios por sus ritos, estos grupos se llamaban Tótem.
El Tótem tenia como finalidad de la regulación de las lluvias, EL Pillan contra restaban tempestades,
terremotos, etc.
Los Mapuche además del culto a los antepasados, para ellos existían más espíritus y en su mayor parte malévolos, tales como el Colocolo, especie de basilisco, el Chequehuelube, cuero con uñas que vive en el agua y se ensaña con las bañistas, el Chonchón vampiro que chupaba la sangre.
El pueblo Mapuche fue profundamente religioso; la religión estaba en todas partes, en todas las esferas de suvida.
En los entierros hacían una ceremonia que duraba varios días; que terminaba con el entierro de la persona muerta, vestida con elegante ropa y acompañada de comidas y bebidas.
Las ceremonias más importantes del pueblo Mapuche son el Guillatún y el Machitún.
El Guillatún: Se celebra para invocar a los dioses que regulan los ciclos de las lluvias y de las cosechas, estos ritos se realizan con gran concurrencia de los indígenas, incluyendo bailes y comidas.
El Machitún: Por otra parte posee una función de mágico − terapeuta, a través de este acto se pretende alejar a los espíritus malignos que provocan las enfermedades, las encargadas de llevar a cabo este ritual son los Chamanes o Machis, todas las ceremonias Mapuches se llevaban a cabo con un instrumento llamado Kultrún, este es un instrumento musical que representa la noción Mapuche del universo, tal es así la importancia, que aparece reproducido en la bandera que ha sido adoptada por el pueblo Mapuche.
A pesar de los esfuerzos del padre Valdivia y los del gobernador Alonso de Ribera, la guerra defensiva resultó ser un fracaso. Así, est e sistema de guerra existió legalmente hasta 1626, cuando el rey Felipe IV autorizó volver a la guerra ofensiva, y por la falta de trabajadores en las haciendas declaró vigente la Real Cédula de 1608, que hacía esclavos a los rebeldes.
De este modo, el ejército profesional reorganizó la defensa de los fuertes y volvió a realizar malocas, con la finalidad de provocar a los indígenas y así poder esclavizarlos, ya que según la Real Cédula esta pena se disponía para aquel los que eran sorprendidos con armas. Los indios, a su vez, respondían con malones, en los que atacaban las estancias vecinas a la frontera, robando ganado y raptando niños y mujeres.
El desgaste mutuo, la larga data del conflicto –casi medio siglo–, la destrucción ocasionada por la guerra, a la que se sumaron la erupción del volcán Villarrica y los sismos que asolaron la región, y la siempre presente idea de evangelizar a los indígenas, fueron propiciando nuevas formas de entendimiento ocasional.
Una innovación de la guerra en este período fue el establecimiento de parlamentos, es decir, verdaderas conferencias o reuniones generales que celebraron los españoles con los diferentes jefes indígenas que representaban a los butalmapu, en un lugar señalado de antemano con el fin de establecer una política de paz.
En 1639 asume Francisco López de Zúñiga, Marqués de Baides, partidario de buscar el entendimiento, y bajo su gobierno, en 1641, se produjo el parlamento de Quilín. En esta reunión hubo banquetes, intercambios de regalos, discu rsos y promesas de paz por ambos lados. Los españoles reconocieron la libertad de los indígenas en sus tierras y estos permitieron el ingreso a la Araucanía de misioneros. Sin embargo, estos ofrecimientos incluían solo al grupo familiar, por lo que los que no estuvieron presentes en la reunión continuaban con los malones, en forma aislada, a lo que los españoles respondieron con nuevos ataques, convirtiendo la frontera del Biobío en escenario de un continuo conflicto.
Los parlamentos siguieron celebrándose cada vez que asumía un nuevo gobernador, pero ninguno dio frutos. El último de la época colonial fue convocado por Ambrosio O’Higgins, en Negrete (1793).
Estos parlamentos, más la labor de los misioneros y la influencia de los comerciantes, fueron configurando un especial modo de vida fronteriza. En la práctica, el límite se constituyó en una zona de intercambio que favorecía tanto a los españoles como a los indígenas. Estos últimos adquirían artículos de hierro, géneros, caballos, vino y aguardiente. Por su parte, los españoles requerían ponchos, alimentos y ganado.
La relativa paz y la voluntad mapuche permitieron crear algunos asentamientos al sur del Biobío: Lota, Arauco, Nacimiento, Negrete, Angol, Paicaví, Purén, Repocura y Boroa. Estos aseguraban la comunicación terrestre entre Concepción y Valdivia, que desde 1646 contó con fortificaciones que impedían el desembarco de piratas y corsarios.
por Ximena Gautier Greve
Granizo del Cono Suraguas del viento, mar y Cordillerageneración siempre verde rabel del canto grueso en arrancadas cuerdas, malos tratos repetidos.
Hagamos una fuerte trenza con las corrientes de los ríos antes que desaparezcan en el mar.Que los finos arroyos aprendan a luchar en la cascada, críen peces y avecillas piarán fuerte los mirlosy trovará con ellos el mundo nuevo.
¡ Que vuelen alto los aguiluchos afilen sus garras coloradas los nahueles despierten en la selva kilmayes y chelias revivan los huemules de grandes astasy azote el viento del Sur implacablelos valles y las ciudades para alzar la fuerzade las mareas casi olvidadas, envejecidasen la desembocadura de las playas tristes,sobre las alas que se abren en los nidosen las semillas de los árboles tenacesen las colmenas, miel nueva del plantío nuevo,por todos los caminos de la vidapara fertilizar con su espuma las nubescreando nuevamente ríos raudos arroyos, torrentes y cascadas !
Ya sabes, estoy tan lejos de tus ojospero mastíca el verso que te envío:volverán los soles araucanossobre las praderas indomables.Largos son los horizontes cubiertospor los dolores de Chile y de América.
Amo los gorriones y chincoles cuando aprenden a cantary enseñan sus crías a volar.
El tiempo de la memoria es aquí y ahora.Somos granos de arena viva sobre el viento germinandoarmas y filo de tu fragua y tu verdad.
El kultrún reinará sobre las pampas.Taiñ mapu, taiñ mongen ka kimniekan .
Vestían ropa de lana. hacían grandes paños cuadrados, teñidos de varios colores, pero generlamente negros o azules, a veces listados. Las mujeres se envolvían en éstos, a manera de sayas, desde los hombros hasta media pierna, sujetándolos a la cintura con fajas tejidas. Los brazos quedaban a libertad. Los hombres usaban los mismos paños doblados entre las piernas como bragas. Para abrigarse usaban ponchos y las mujeres cubrían las espaldas con otro paño a manera de capa. Los niños de poca edad generalemente andaban desnudos, solamente tapándose con pequeñas mantas cuando hacía mucho frío.» (Latcham, Ricardo E. 1928:138).
Vestimenta Tradicional
de la Mujer
Kepam: éste debe ser negro, es el chamal de la mujer, ésta se envuelve en él, cubriendo su cuerpo desde los hombros hasta los tobillos. Se afirma sobre los hombros con un alfiler o tupu. El debe ser negro, pero de un negro tan puro, tan intenso que logre los matices del azul. Color básicamente positivo, que representa a la divinidad sublime.kepam
Wiltrikepam: rectángulo negro con marco de colores. (Soto, Sergio, 1996:78-79)
TrarûweTrarüwe: es la faja de las mujeres adultas fértiles, (el pichitraruwe es una faja pequeña, para niñas impúberes).
Cumple una función práctica, sujeta el kepam a modo de cinturón. Cumple también una función estética, pues con esta irrumpe el color en la vestimenta, rompiendo la neutralidad negra del kepam.
Las fajas expresan significado con sus colores y figuras. Nos "hablan" de sus propiedades simbólicas y de las mujeres que la portan, como también de ciertos contenidos elementales de la cultura mapuche.
Ikülla: es la capa de la mujer, que envuelve a su dueña. Es una prenda esencialmente adulta. Debe ser llevada por las mujeres como tal.
Tres colores para la gruesa franja de una ikülla: el azul (kalfü); el púrpura (konolwe) y el verde (karü). (op. cit:79)
del Hombre
Chiripa: es de forma rectangular. Es el chamal que utiliza el hombre. Se lo pasa entre las piernas fajándoselo a la cintura. La chiripa intenta proteger cubriendo desde la cintura hasta el muslo; es una especie de pañal que protege los genitales envolviéndolos. Es una prenda práctica. Suele ser blanco, también se le agregan líneas cafés o negras.
h) Parlamentos:
La empresa de conquista iniciada el año 1541, terminó por aniquilar (vía la opresión y el mestizaje) todo vestigio social de las poblaciones ubicadas al norte del río Bio Bio.
Los Mapuche, lograron expulsar a los hispano-criollos de la zona de la Araucanía, entre los ríos Bío Bío y Toltén. La rebelión Mapuche iniciada en Curalaba el año 1598 permitió desarticular definitivamente este aparato de invasión y conquista en la región. Así, la Corona española se vio obligada a establecer una política de Parlamentos y tratados con los Mapuche.
En efecto, con la política de los Parlamentos nace la frontera entre "entre una Nación y un Reino Imperialista dentro de los cuales destacan el de Quilin de 1641 y 1647 y más tarde el de Negrete - 1726- , los que significan un reconocimiento del estatus independiente del Pueblo – Nación Mapuche y de su territorio. Los parlamentos coincidieron en reconocer la frontera en el Bío- Bío, la que ninguno podía cruzar sin el permiso del otro, diferenciando así los territorios y jurisdicciones de ambos pueblos. Se trataría entonces, de un tratado internacional entre naciones soberanas. En los últimos años ha sido apoyado por distintas instancias nacionales como internacionales.
Según la Comisión verdad histórica y nuevo trato, instancia creada por el Gobierno de Ricardo Lagos, cuyas conclusiones durante el año 2004, no fueron consideradas ni valoradas por el mismo Gobierno en la aplicación de sus políticas públicas, señala que los Parlamentos deben ser analizados como evidencia jurídica, que se trata de una relación reconocida y respetada y aunque aún no tengan valor “probatorio” en los tribunales debieran ser tomados en cuenta como un antecedente de la mayor importancia frente a situaciones de controversia contemporánea.
Agrega, “Los Parlamentos Generales son un verdadero Tratado Internacional, ya que en esos parlamentos iban los lonkos de todo el territorio de Arauco del sur del Bio-Bio y del sur del río Colorado. Dichos parlamentos permitían defender la frontera, además permitían desarrollar el comercio internacional”.
Tapihue
El propio Estado chileno suscribió un tratado con la Nación Mapuche. Este fue el parlamento de Tapihue el 1 de enero de 1825. que, desde el punto de vista jurisdiccional, tiene como aspecto más importante, cierto reconocimiento a la autonomía mapuche por parte del Estado. El artículo 18, señala: “Los gobernadores ó Caciques desde la ratificación de estos tratados no permitirán que ningún chileno exista en los terrenos de su dominio por convenir así al mejor establecimiento de la paz y unión, Seguridad general y particular de estos nuevos hermanos.” Es decir, se reafirmaba la separación entre ambas sociedades como garantía de la paz en el mundo fronterizo, correspondiendo la presencia de cualquier chileno en territorio Mapuche, un acto claramente ilegal.
j)
Organización Política
instituciones sociales y políticas partían del "lov", la cuál era una reunión de parientes inmediatos. Eran habitadas por una familia amplia, es decir, el padre con sus esposas y los hijos con sus cónyugues, núcleo de casi 30 personas que reconocían la autoridad paterna, autoridad que heredaba el hijo mayor.
Los asuntos internos de la comunidad se discutían en los cahuines, reuniones de caciquillos,
dios principales y todos los que estaban unidos por el totem (dícese de aliado y protector de la familia).El "levo", institución que juntaba de 1.600 a 4.000 personas, comprendía varios grupos
totémicos o cahuines que tenían un antepasado en común. Acataban la autoridad de tres jerarquías: el "ngentoqui" o "cacique", jefe militar; el "ngenvoigue" o "toqui", jefe civil para la paz, y el "voiguenvoe", jefe religioso. Los tres empleaban un hacha como emblema de mando, diferenciada en los colores. El ngenvoigue, toqui de paz, era generalmente el jefe hereditario descendiente del fundador, En el levo se tomaban medidas colectivas no sólo sobre problemas de carácter local, sino también sobre el acuerdo o discrepancia con otros levos, la paz y la guerra y la resolución de numerosos problemas, que le daban un carácter marcadamente político. Los acontecimientos sensacionales y las grandes calamidades naturales provocaban la reunión de varios "rehues", los "aillarehues" que formaban entre sí una tribu.
La guerra con los españoles dio a los airallehues gran importancia y creó, a la vez, otra institución, el "vutalmapu", o junta de airallehues, que al principio de ella era una reunión de carácter estrictamente militar.
A pesar del desarrollo adquirido por estas organizaciones, el pueblo araucano carecía prácticamente de cohesión política y social. Los grupos que había unido el peligro común, luego de transcurrido, se desbandaba.
La organización militar de los mapuches se había desarrollado, hasta la llegada de los españoles, en paralelo incremento a su evolución social. Reunidos en aillarehues, si los augurios eran favorables, se elegía el toqui, que, a su vez, escogía subjefes y oficiales.
k) Música:
Música mapuche tradicional
La música tradicional mapuche es principalmente religiosa, como las cantadas en Guillatún, por ejemplos las tayüḻfe, quienes acompañan al choike con cantos en su danza, aunque también existen composiciones amorosas y canciones acerca de los sucesos de la tierra natal siendo sus melodías de temple monótono y triste. Puede ésta estar cantada a modo de monólogo o estar acompañada de algún instrumento musical ceremonial, haciendo de la música en si un cuerpo fusionado, se usan instrumentos de percusión como el cultrún, de uso exclusivamente ritual, y las cascahuillas, que son una especie de cascabeles atados a los nudillos. Dos instrumentos característicos son la trutruca, una caña hueca de coligüe con un cuerno en su extremo, y el trompe, que usa la garganta y boca como caja de resonancia. Actualmente se han incorporados otros instrumentos como el acordeón y la trompeta en La Araucanía y la guitarra y el bombo en Los Lagos. Una cantante destacada de música mapuche es Aimé Paine. Ver también Instrumentos musicales mapuche.
Construcciones y estructuras mapuche
Como vivienda tradicional de los mapuche, contruían viviendas de gran tamaño denominadas Rucas, con superficies que varían entre los 120 y 240 metros cuadrados; las cuales estaban formadas por paredes de adobe o tablas o de varas de colihue, reforzadas por dentro con postes de madera y se tapizan con totora. El techo es de junquillo o de algún pasto semejante a paja brava. Usualmente no tienen ventanas.
Una estructura ritual importante son las estatuas de madera denominadas chemamull (del mapudungun: che, persona y mamüll, madera, Persona de madera), las cuales utilizaban en ritos funerarios.
En 2007 el arqueólogo Tom Dillehay identificó la existencia de alrededor de 300 tumulos funerarios en las vecindades de Puren y Lumaco, llamados cuel. Estas colinas artificiales cónicas, de piedra y barro, superan en algunos casos los 40 metros de altura. Según la hipótesis del autor, en la "ciénaga de Purén" se habría desarrollado un núcleo altamente poblado, que permitió la edificación de monumentos. Dillehay data los cuel a las dos centurias anteriores a la llegada de los españoles: el siglo XVI y el siglo XV. Como hipótesis, postula que las estructuras podrían ser fruto de la influencia inca o de alguna otra de las culturas de los Andes centrales en general.